¿A dónde se fue tu dinero? ¡Desentraña el misterio de los gastos fantasma!

POR PRINCIPAL AFORE
Diciembre 2025

¿Te ha pasado que miras tu cuenta bancaria y sientes que el dinero se esfumó sin dejar rastro? No estás solo. La respuesta a este misterio no está en los trucos de magia, sino en algo mucho más común: los gastos fantasma.

Estos no son fantasmas de verdad, pero se parecen bastante. Son esos pequeños pagos automáticos, recurrentes e invisibles que se comen tu presupuesto sin que te des cuenta. Son difíciles de rastrear porque, una vez que los activas, pasan a segundo plano. Y, sin que lo notes, te alejan de tus metas de ahorro.

Pero, ¿quiénes son estos misteriosos intrusos?
Los gastos fantasma pueden estar escondidos en cualquier lugar, te compartimos una lista de los más comunes para que empieces a detectarlos:

 

  • Suscripciones olvidadas: ¿Pagaste una prueba de una app de meditación, un servicio de streaming que ya no usas o la membresía del gimnasio al que no has ido en meses? A todos nos ha pasado.
  • Comisiones bancarias: Cargos por transferencias, anualidades o el uso de cajeros de otro banco. Son pequeños, pero recurrentes.
  • Software no utilizado: Ese programa que compraste para un proyecto que nunca terminó, o la suscripción a un servicio de diseño que solo usaste una vez.
  • Servicios sin aprovechar: ¿Sigues pagando por un servicio de almacenamiento en la nube que está casi vacío, o por un seguro que no necesitas?


El impacto de los gastos fantasma en tu bolsillo

Puede que cada uno de estos gastos parezca insignificante por sí solo, pero la magia (o el problema) ocurre cuando los sumas. Imagina que descubres que pagas: 
$99 pesos al mes por la app del gimnasio
$139 pesos por un servicio de streaming que ya no usas
$50 pesos de comisiones bancarias

Eso son $288 pesos al mes, que equivalen a $3,456 pesos al año. Y eso es solo con tres ejemplos. Ahora, piensa en todas las suscripciones, membresías y cargos que podrías tener. Ese dinero no desaparece, simplemente se va a lugares que no te aportan valor. 

Tu plan de acción para convertirlos en ahorro

La buena noticia es que atrapar a estos fantasmas es más fácil de lo que parece. Con un poco de atención, puedes convertir ese dinero "perdido" en una base sólida para tus finanzas. Te compartimos tres pasos para empezar:

1. Revisa tus estados de cuenta: Toma tus estados de cuenta de los últimos tres meses y revisa cada cargo. Busca cargos pequeños o con nombres desconocidos.
2. Haz un inventario: Anota cada servicio que pagas. Sé honesto contigo mismo: ¿realmente lo usas? Si la respuesta es no, anótalo en tu lista de gastos fantasma.
3. Convierte la deuda en ahorro: Una vez que identifiques los gastos que puedes eliminar, cancela esos servicios. Ahora, el paso más importante: destina ese dinero directamente a tu cuenta de Afore (ahorro voluntario). Puedes domiciliar tu ahorro para que no se te olvide. 

Imagínate que esos $3,456 pesos que ahorraste en un año se convierten en un fondo de emergencia o en un ahorro para cuando llegue el momento de tu retiro. 

No dejes que los gastos fantasma te roben la tranquilidad. Empieza hoy mismo a cazarlos, y verás cómo tu dinero trabaja para ti.

¿Listo para empezar a construir un futuro más sólido? ¡Empieza a ahorrar hoy!