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10 claves para comenzar con éxito un emprendimiento

¿Te atrae la idea de comenzar con éxito un emprendimiento y convertirte en tu propio jefe, de tener que responder ante nadie más que ante ti mismo? Fue mi caso también, y decidí hace 4 años estar entre los emprendedores exitosos. Mi observación es que los consejos teóricos de empresarios ficticios son numerosos, y que ciertas cosas solo se pueden aprender en el campo y a través de la experiencia. 

¿Cuáles son los puntos claves para comenzar con éxito un emprendimiento?  

Con algunos antecedentes, pude dar un paso atrás y analizar qué funcionaba mejor. Así que aquí están las 10 claves para emprender con éxito que me hubiera gustado saber antes de emprender, y que ahora que los descubrí, hoy lo quiero compartir contigo. 

1. Comprender el valor añadido de llegar a un punto de no retorno 

Cuando comencé en el emprendimiento, tuve que colocar el 80% de mis ahorros en un stock de bienes que había analizado e identificado como muy prometedores. 

La idea de hacer esto me aterrorizaba, ¿Y si era una mala decisión?, y ¿si me engañaban? Estas preguntas me paralizaban y no sabía muy bien qué idea de negocio seleccionar. 

Hasta que decidí dejar de analizar en exceso y tomé la valiente decisión de tomar acción e invertir. Una vez hecho este acto, todo fue diferente. Ya no era cuestión de esperar. Tenía que centrarme en "cómo aprovechar al máximo esta inversión". 

Fue entonces cuando me convertí en empresaria. No tienes idea del potencial que tienes o lo que puedes lograr. A veces para averiguarlo hay que saber no dejarse de otras opciones. Es bien sabido que el emprendedor no es una persona aversa al riesgo. Se alimenta de él y aprende a domesticarlo. 

Ojo, esto no quiere decir que tengas que correr riesgos imprudentes y precipitarte sin pensar y analizar la situación. Lo que esto quiere decir es que llega un momento en el que te sentirás preparado y en el que tendrás que tomar la decisión de lanzarte al 100% a tu proyecto empresarial. 

A veces tener la idea en la cabeza de que hay un plan B es tu mayor desventaja. Por ello, es fundamental aprender a invertir con la mentalidad de que tu única opción es el éxito. 

¿Cuál es el truco? Si tienes miedo a este punto de no retorno para un proyecto empresarial. Haz esto invirtiendo en ti mismo primero. 

Inicie un programa de capacitación o aprendizaje relacionado con mi idea de negocio. Siempre aprendes mejor cuando inviertes de tu propio bolsillo. 

2. No te saltes la casilla del plan de negocios 

Aunque no estés buscando financiamiento externo, la redacción de un plan de empresa es un ejercicio de alto valor añadido (e imprescindible) para tu proyecto de creación de empresa. 

Al formalizar tus pronósticos de ventas, tu estrategia comercial es muy importante para la realización de tu visión. La pregunta que debes responder es simple: ¿Cómo resolverá mi negocio una necesidad existente en el mercado? ¿Mi propuesta de valor brinda una gran oportunidad para los prospectos? 

Es muy posible que reorientes tus iniciativas y tu idea de negocio después de haber realizado este ejercicio. 

La emoción y el entusiasmo pueden apoderarse de ti cuando estás a punto de embarcarte en una aventura empresarial. Si tu proyecto es serio, tendrás que canalizar esta energía y dar un paso atrás para dirigir tus operaciones. 

Es por eso que necesitarás un plan que describa las perspectivas de éxito de tu negocio. 

3. Desarrolla una misión y un mensaje que impacte 

¿Qué problema estás resolviendo? ¿Por qué se te debe pagar por tu desempeño? Esto se llama propuesta de valor. Enfócate en tus clientes potenciales. ¿Qué les aportas como emprendedor y por qué es importante? El mensaje debe ser breve y conciso. Resume la misión de tu empresa en unas pocas frases sencillas. 

No temas modificar o enriquecer tu misión para adaptarla a la evolución de tu empresa.  

¿Cuál fue mi truco? Consulté un artículo sobre el lift pitch para descubrir el contexto en el que una misión y un mensaje inspirador son fundamentales. 

4. Aprende a ser tu propio motor 

He aquí un hecho: si no puedes revitalizarte, el espíritu empresarial no es para ti. Como emprendedora, a menudo me enfrentaba y sigo enfrentando desafíos sola. Con esto te digo, que no tendrás a alguien detrás de ti para felicitarte, guiarte en tu trabajo o tranquilizarte. 

Por el contrario, cuando te conviertes en emprendedor, el mundo entero tiende a atacarte. Habrá muchas razones para no empezar o no continuar.  

Además, si no tienes experiencia, es probable que inicialmente estés invirtiendo tu esfuerzo y dinero remando en la dirección equivocada. El espíritu empresarial no es poca cosa. 

Y es por esta razón que debes aprender absolutamente a desarrollar tu capacidad de lucha y tu habilidad para convertirte en tu propio motor. Cuando estás al final de tu ingenio, es esencial tener la energía dentro de ti para impulsar siempre tu creatividad y encontrar soluciones. 

En mi proceso aprendí a ser resiliente, motivada en todas las circunstancias, porque el éxito se logra con paciencia ante el fracaso. 

¿Cuál fue mi truco? Escribía mis metas cada mañana, leía citas motivacionales, colocaba una foto de la casa de mis sueños. Todos los medios necesarios que creía eran buenos para encender el fuego en mí. 

Lee: ¿Cómo administrar mi tiempo y dinero como emprendedor?

5. Ahorra lo máximo posible y prepara el terreno 

Suele decirse que para empezar se necesita capital. Tengo una primicia para ti: esto es totalmente incorrecto. Muchas personas con capital no hacen nada constructivo, mientras que otras sin capital emprenden y tienen éxito. 

En realidad, tener capital permite acelerar el crecimiento, pero no es una condición sin equidad para lograr ser un emprendedor exitoso. 

Algunos expertos piensan que es incluso mejor no tener un facilitador para aprender una habilidad clave: la maximización de recursos. Antes de empezar en el emprendimiento, estuve en ventas. No estaba segura de si quería seguir una carrera corporativa. La idea de emprender por mi cuenta me atraía. Por eso me aferré a mi trabajo y a los ingresos que tenía que apartar cada mes. 

Puse así las marcas de mi proyecto empresarial en mi tiempo libre, para preparar una transición al emprendimiento en buenas condiciones. Atentos a las historias del tipo: “Dejé todo para comenzar mi propio negocio”. 

De hecho, a menudo hice la transición de mi carrera ahorrando lo suficiente para poder empezar mi propio negocio. 

¿Cuál es el truco? Sean cuales sean tus ingresos, toma un porcentaje del 10-20% y transfiérelo a una cuenta intocable (preferiblemente con intereses) y finge que no tiene estos ingresos. 

Para leer la parte 2 da clic aquí.