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¿Estrés por deudas?
28 de Octubre 2024
Es común que cuando se acercan fechas significativas como el fin de año o nuestro cumpleaños nos hagamos nuevos propósitos con el objetivo de vivir mejor. En esos momentos, nos damos cuenta de nuestra situación financiera y nos percatamos con más claridad de que estamos estresados; a continuación, creamos la firma intención eliminar deudas, ahorrar y consumir de manera más inteligente.
Aprende a manejar el estrés que te genera tener deudas
Es un hecho que tener deudas nos hace vivir con ansiedad y estrés financiero. Tan sólo saber que debes es una carga mental pero, si además te angustias por las fechas de pago o por las constantes llamadas de cobro, el estrés se acumula, te lleva a tomar decisiones equivocadas y afecta tu salud.
Claro que hay que tomar acciones concretas como reducir gastos o generar más ingresos, pero primero debemos reducir el estrés que nos provoca el tener una deuda —fíjate que no me refiero a todas las deudas, porque algunas nos ayudan a crecer—, es necesario reconocer que lo mental juega un papel medular en el control del estrés y, por lo tanto, no lo debemos descuidar.
Es una historia que siempre se repite; eso ha pasado desde mi primera sesión como coach financiero. Recuerdo perfectamente que mi cliente estaba muy agobiado por las deudas que tenía, y no es que los montos fueran muy elevados, pero representaban una carga enorme para él. Así que lo primero que trabajamos fue la manera en que las abordaría, empezando por lo mental para después pasar a lo práctico. Muy pronto, mi cliente pudo salir de las deudas que tanto le preocupaban y enfocarse a crecer su negocio.
Así es que, si ya estás estresado por las deudas, te doy unas ideas que te ayudarán a tomar el control del presente para dejar de atormentarte con pensamientos negativos.
Desincorpora de ti a las deudas
No digas “tengo una deuda” o “estoy endeudado”. Esta mentalidad genera estrés. Refiérete a la deuda como algo externo a ti; es mejor decir: “existe un crédito que será pagado”. Acostumbra a tu mente y a tu lenguaje a decir que “es una cantidad que se va a pagar”. De esa forma, la mente se libera y el cuerpo se reactiva.
Identifica exactamente lo que las deudas te hacen sentir
Tal vez sientas culpa por no haber hecho una adecuada planeación financiera, o quizás te sientas mal por la forma en que consumes. También puedes sentir enojo por comprar cosas que no necesitas o por dejarte influenciar por la publicidad, y por dejar que los intereses de esas compras crezcan cada día. Las emociones siempre están ligadas a un diálogo interno y hay que identificarlas para salir adelante.
Permanece en tu presente
Mientras la culpa y el enojo te conectan con el pasado, la angustia se relaciona con el futuro. Tómate un rato para identificar tu sentimiento, y regresa al único espacio de tiempo del que tienes control: el presente. Se trata de quitar todo pensamiento de lo que ya pasó y sólo nos genera enojo. Tampoco pienses en el futuro —por el momento— si éste te genera angustia. Elimina aquellas emociones que no se refieren al presente, al hoy, y —nuevamente— piensa que existe una cantidad de dinero que va a ser pagada. Por el momento, no pienses en los “cómos” ni en los “cuándos”. Hacer esto genera paz mental para poder idear una estrategia.
No te juzgues
Revisa si lo que te roba la paz es la crítica; muchas veces es únicamente una voz interna. No te debes recriminar o sentir vergüenza por que los demás se enteren; tampoco te debes decepcionar. Una deuda no es el fin del mundo; su verdadero significado es el que tú le das. Debes tomar control de tu situación desde la confianza, y con el enfoque de que pagarás ese saldo pendiente.
Habla con tus acreedores
Reafirma con ellos tu compromiso de pago; no esperes a que te busquen para cobrarte. Aparte de que te lo agradecerán, verán que tienes la disposición de pagar. Abona regularmente, aunque sea un poco.
Asume la responsabilidad absoluta
Este punto es muy relevante porque estarás viendo tu realidad de frente. Así que abre los estados de cuenta y empieza a organizar tus finanzas.
Comprométete a pagar tu deuda
Ten mucho cuidado con este punto: reestructurar no es liquidar. Muchas personas reestructuran sus deudas para tener una cuota más cómoda, o buscan alternativas de préstamo con otras personas o instituciones que ofrezcan tasas de interés más bajas. Esto no significa que liquidan sus deudas, sino que pueden seguir viviendo por encima de sus posibilidades o que, incluso, adquirirán más deuda. Comprometerse a pagar la deuda quiere decir que harás todo lo necesario para liquidarla lo más pronto posible; tal vez debas vender algunas de tus pertenencias, trabajar horas extras o vender productos o servicios que te generen ingresos adicionales.
Aprende de los errores
Identifica qué te hizo que te endeudaras, que perdieras el control de tus gastos, y qué puedes hacer para que esto no te vuelva a pasar.
Es muy probable que te quieras engañar diciéndote que todo mundo está en la misma situación, que la deuda es la única manera de obtener lo que quieres. Mejor, pregúntate: “¿qué quieres tú para tu vida?”. Recuerda que tu dinero hace lo que tú le dices que haga, y que, mientras no tengas la firme determinación de vivir libre de dudas, no lo vas a lograr.
Te aseguro que si controlas tus emociones, el estrés disminuirá, podrás organizar mejor tu dinero, y eso te llevará a consumir de forma más inteligente. Entonces podrás vivir libre de deudas y de estrés financiero.