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Emprendedores exitosos ¿suerte o destino?

Emprendedores exitosos

Según el diccionario, el éxito es el resultado feliz de un negocio.  El éxito puede ser la culminación satisfactoria de una meta que se obtiene a partir de una buena planificación y organización para lograrla. Me he topado con personas que creen que el éxito es producto de la buena suerte. ¿Tú que crees?

Pero, ¿qué significa ser un emprendedor exitoso? ¿Acaso sólo se requiere de suerte o planificación y organización para ser exitoso? Te presento tres historias que parecen muy distintas y, sin embargo, tienen puntos en común.

¿Estudiar para tener éxito?

Después de que siempre se le complicó la escuela y de no saber qué quería ni para qué era bueno, un joven logró entrar a la universidad y comenzó a desarrollar páginas web y apps. Al principio, no tuvo buenos resultados, pero fue aprendiendo y no dejó de hacerlas. Luego, comenzó a registrar nombres y logos de empresas, y diseñó esquemas de marketing creativos. Poco a poco atrajo el interés de empresarios quienes le compraban —a precios bajos— sus conceptos. Con los contactos que ganó y las relaciones que creó, hoy tiene una start up que vale varios millones de dólares.

Un despido te impulsa a triunfar

Cuando fue despedido de su empleo, por necesidad, se volvió emprendedor y decidió enfocarse en la cocina, que era uno de sus hobbies. Arrancó un negocio de carnitas que resultó ser muy rentable; posteriormente, abrió un restaurante italiano.  Aunque la comida le permitió generar ingresos, también le generó problemas de salud. Como parte de su tratamiento conoció los suplementos alimenticios y, como buen emprendedor, identificó una oportunidad de negocio en la distribución en México de esos productos, así como en la innovación en ese campo. Junto con otros inversionistas, ahora cuenta con una importante cadena de distribución de suplementos alimenticios.

Las ventas, una habilidad de éxito

Con el interés de generar dinero, una niña compró cajas de chocolate para vendérselos a sus familiares; más tarde, con el dinero ahorrado, adquirió tenis de marca para venderlos a sus conocidos. Repitió este este modelo de ahorrar e invertir para posteriormente vender, hasta que decidió seguir su pasión: la música. Así, compró equipo de sonido completo, luces, software de karaoke… y se dio a conocer, apoyándose en las redes sociales. Con los ingresos de su negocio musical adquirió su primer departamento (y luego, otro), que renta y le genera ingresos. Como también estudió una carrera, tiene un empleo fijo en el ramo de finanzas y recursos humanos al tiempo que también atiende su propia consultoría.

Como ves, para un emprendedor, el éxito se mide en la satisfacción que le da el descubrir necesidades en las que puede ayudar a los demás, en innovar en los temas que le apasionan, y en tomar riesgos e intentar —las veces que sean necesarias— hasta lograr el objetivo que se plantea. Y mientras más valor entregan a la sociedad, más éxito financiero tienen.

Quizá ya identificaste que las primeras dos historias son de dos empresarios mexicanos muy exitosos. El primero es Marcus Dantus, el tiburón que está transformando el emprendimiento en México, y el segundo es el ya fallecido Jorge Vergara, fundador de grupo Onmilife.

¿Qué se necesita para tener éxito en los negocios?

Para tener éxito no es requisito aspirar a grandes proyectos o a inventar algo totalmente nuevo, se trata de ser valioso en lo que haces o mejorar lo que ya existe. Puedes empezar con algo “sencillo” en lo que puedas ser muy bueno y que te apasione.  Así lo hizo mi buena amiga Tina, que es la protagonista de la tercera historia y quien, a sus 30 años, ya cuenta con un sólido patrimonio y negocios que le están redituando ingresos para sus nuevos emprendimientos. Su camino de éxito apenas comienza, y no me queda la menor duda de que los éxitos seguirán.

Algo que he aprendido, a pesar de lo incómodo que puede resultar al principio, es que los emprendedores exitosos no temen al fracaso, sino a no intentarlo.  Hay que ser persistente y actuar con determinación. Emprender con éxito se trata también de estudiar, analizar, planear y presupuestar, pero sin que esto te frene.

No existe un único modelo de negocio exitoso, por suerte, tampoco hay una situación personal o una edad óptima para empezar, el destino se construye con las decisiones que tomamos día tras día. Busca ayuda, pide opiniones y consejos —a quien le fue bien y a quien no—, aprovecha los contactos y no desperdicies cualquier ocasión para identificar oportunidades. Valida tu idea y, cuando sea el momento adeucuado, busca financiamiento para crecer.

Ahora piensa en ti y ¡sin miedo al éxito! ¿qué te apasiona?, ¿qué negocio te atreverías a emprender?