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Consejos financieros para tu hogar

Tarde o temprano todos tenemos que administrar las finanzas de nuestro hogar, ya sea por irnos a estudiar fuera, a vivir solos o con roomies o en pareja, o porque hayamos formado una familia. ¡No nos vamos a salvar! Y es mejor tenerlo claro a que las circunstancias u otros tomen control de nuestras vidas.

Cuando era niña no tenía ni idea de lo que significa hacerse cargo de las cuentas de una casa. Recuerdo que cuando tenía unos siete años, me emocionaba recoger el correo y así tuve mi primer encuentro con un recibo de luz. Me impresionó ver que necesitaría juntar como 20 de mis domingos (todavía ni sabía multiplicar) para poder pagarlo, y pensé ¿cómo le hacen mis papás para pagar todo lo de la casa y lo de sus cuatro hijos? ¿Quién les enseñó?

Al llegar el día de escoger mi carrera, decidí que las finanzas eran lo mío.  Sorprendentemente, ni siquiera ahí había alguna materia de finanzas personales o del hogar; no es extraño que ese es el principal factor que lleva a la quiebra financiera de muchas personas.  Y es que es realmente fácil que los gastos se te salgan de control.

Como administradores del hogar, debemos saber que una casa es como una empresa.  La clave está en llevar una adecuada planeación y control de gastos; se debe presupuestar todo, planear las compras importantes y hacer las inversiones correctas para tener beneficios a corto, mediano y largo plazo. Debemos considerar retos que se pudieran presentar y enfocar esfuerzos a metas que deseamos alcanzar para todos los integrantes de la familia.

Consejos financieros básicos

Te aseguro que si sigues estos consejos lograrás unas finanzas sanas en tu hogar y una vida más próspera.

Ahorro e inversión

Suena complicado y solemos dejar al último, pero siempre antes que cualquier otra cosa, destina el 20% de tus ingresos al ahorro y la inversión, crear un fondo para usar en contingencias, al tiempo que ahorras para alcanzar alguna meta (como el enganche de una casa) y otra parte inviértela en tu patrimonio y plan de retiro.

Para ayudarte a cumplir esto, lo ideal es que este 20% te lo descuenten automáticamente de tu nómina o chequera.  En Principal encontrarás varias opciones de fondos de inversión adecuados para el destino que le deseas dar a tus ahorros y te cubran de la inflación.

Cuida tus gastos fijos

Revisa y cuida que tus gastos fijos no sean mayores al 50% de tus ingresos. Estos son todos los gastos recurrentes asociados a la vivienda, alimentos, trasporte, educación, y cuidado personal, entre otros.  Si te das cuenta de que estás por arriba de este porcentaje, es probable que se deba a la renta o al pago de colegiaturas.  ¡Ojo!, no quiere decir que sea malo vivir en una mejor zona o acceder a una mejor educación, pero debes estar consciente, tú y todos los miembros de la familia, de que esto implica tener que restringirte en otros rubros o dejar de ahorrar y hasta recurrir a deudas para cubrir una contingencia.

Incluye en tus gastos fijos el pago de tus seguros.  La idea es contar con un esquema de protección adecuado tanto de salud como de daños materiales.  Con ellos mitigas el riesgo de que algún evento desafortunado ponga en peligro la estabilidad financiera familiar y el patrimonio por el que tanto has luchado.

Gastos variables

Presupuesta 30% de tus ingresos para gastos variables, que son los que no sabes con qué frecuencia ocurrirán.  Piensa en regalos de cumpleaños, salidas a comer, gustos, entretenimiento, consultas médicas menores, medicinas...  La vida es para disfrutarse y es importante que destines parte de tus ingresos a las cosas que crean experiencias y momentos inolvidables, pero ¡no te pases de este monto y no descuides las otras partidas!

Ten cuidado con las tarjetas de crédito. Aquí es donde las familias pierden el control.  Recuerda que las tarjetas no son dinero adicional, y que los meses sin intereses fomentan el consumo emocional y no el ahorro.  La clave es que tengas bien claro por qué o para qué necesitas una tarjeta de crédito y calcules tu capacidad real de endeudamiento. Te aconsejo que uses una tarjeta para tus gastos fijos y otra para los variables; así podrías distinguir y controlar más fácilmente los gastos.  ¿Qué tal te suena? Yo así le hago y voy revisando constantemente cuánto he gastado y cuándo debo frenar.

Cada miembro debe planear su gasto personal, cuidar los recursos para generar ahorros y ¿por qué no? pensar en formas para generar más ingresos. No lo dejo de decir: las finanzas del hogar son asunto de todos.  ¡Ese es el secreto!

Comparte este artículo con los miembros de tu familia para que todos conozcan, sigan estos consejos básicos y puedan alcanzar sus metas.