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¿Cómo reducir y gestionar las deudas?

Las deudas son como una bola de nieve; si no las controlas, crecen y crecen hasta volverse impagables. Tarjetas de crédito, préstamos personales, financiamientos… todos pueden parecer soluciones rápidas, pero si no se administran bien, terminan afectando tu tranquilidad y tus planes a futuro. La buena noticia es que sí puedes salir adelante, y no necesitas fórmulas mágicas, solo organización y constancia.

En este artículo te comparto una guía completa, con ejemplos reales y consejos prácticos, para reducir tus deudas y recuperar el control de tus finanzas.

1. Haz un diagnóstico claro

Antes de correr, hay que saber dónde estás parado. Así que apunta esto que vamos a repasar.

• Saldo pendiente de cada deuda.
• Tasa de interés (porque no todas pesan igual).
• Pago mínimo mensual.
• Fecha de vencimiento.

Supongamos que tienes:

Tarjeta A: $20,000 al 45% anual.

Tarjeta B: $10,000 al 35% anual.

Préstamo personal: $50,000 al 18% anual.

¿Ves la diferencia? La tarjeta A es la más cara, aunque no sea la más grande. Esa será tu prioridad.

2. Elige tu estrategia

Hay dos métodos populares para pagar deudas que deberías conocer, sobre todo porque te ayudarán a mentalizarte y concentrarte en seguir un plan sólido:

Avalancha: Pagas primero la deuda con mayor interés ya que matemáticamente te permite ahorrar más.

Bola de nieve: Pagas primero la deuda más pequeña, esto psicológicamente te puede motivar, ya que podrás ver resultados más rápido.

Si eliges avalancha, atacarás la tarjeta A primero y si eliges bola de nieve, empezarás por la tarjeta B.

3. Negocia con tus acreedores

No todo está escrito en piedra, la realidad es que muchos bancos están abiertos a negociar con clientes morosos porque les conviene recuperar lo más posible de su dinero.

Planes de pago con menor interés.

Con una buena reestructuración, puedes extender el plazo para reducir los montos de la mensualidad o bien podrías consolidar tus deudas, lo que significa que podrás unificar varias deudas en una sola, lo cual te puede dar la oportunidad de explorar tasas más competitivas.

Por ejemplo, si llamas a tu banco y dices: “Quiero liquidar mi deuda, ¿qué opciones tienen?”, pueden ofrecerte un plan con tasa fija del 20% en lugar del 45%. ¡Eso es un ahorro enorme!

4. Evita volver a endeudarte

Salir de deudas es como navegar en una lancha con un enorme agujero, por más que trates de sacar el agua con una cubeta, siempre seguirá entrando agua que te puede terminar hundiendo.  

• Guarda las tarjetas o destrúyelas si sientes que son demasiada tentación.
• Haz un presupuesto estricto y apégate a él.
• Usa efectivo o débito para evitar compras impulsivas, gastar tu dinero real por lo menos te hará pensar cada compra que hagas.

Tip: Si tienes varias tarjetas, deja solo una para emergencias y guárdala en un lugar difícil de acceder.

5. Genera ingresos extra

Si tu presupuesto no alcanza, te toca ser creativo para poder salir del problema, evidentemente las actividades extras que adquieras deben ser razonables y consistentes, por lo menos hasta que logres pagar tus deudas.

• Freelance: Puedes vender tus servicios profesionales como, escribir, diseñar, programar.
• Venta de cosas que no usas: Ropa, gadgets, muebles, incluso esto lo puedes escalar en ventas de productos en Amazon.
• Clases, cursos o asesorías: Si sabes inglés, cocina, música, ¡enseña! Existen un sin fin de posibilidades, siempre hay personas queriendo aprender algo nuevo y si tú tienes un expertise, entonces puedes hacer negocio con tu conocimiento.

Si vendes cosas que no usas y ganas $3,000, ese dinero va directo a la deuda más cara. Cada peso cuenta.

6. Crea un fondo de emergencia

Cuando empieces a bajarle a tu deuda, será un buen momento para considerar ahorrar para imprevistos. Un fondo que sea el equivalente a 3 0 6 meses de tu sueldo, te puede dar tranquilidad y te puede ayudar a prevenir que vuelvas a caer en deudas.

7. Usa la tecnología a tu favor

Existen algunas aplicaciones que te pueden ayudar a administrar tu dinero, ya sea para generarte recordatorios para hacer tus pagos, monitorear gastos y ahorrar; además de que podrás ver tu progreso en tiempo real.

Salir de deudas no es fácil, pero tampoco imposible. Requiere disciplina, paciencia y un cambio de mentalidad. No se trata solo de pagar, sino de aprender a vivir sin depender del crédito. Cada paso que des hoy te acerca a la libertad financiera que tanto deseas.