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Emprendedor por necesidad

Te has preguntado alguna vez ¿qué pasaría si hoy fuera tu último día de trabajo?, ¿si la persona con quien comprartes los compromisos financieros falleciera? Es humano tratar de bloquear de nuestra mente estos u otros escenarios, pero todos estamos expuestos a enfrentar un imprevisto que nos desequilibre. 

Durante la pandemia por Covid-19, vi como muchas personas tuvieron que emprender al perder su trabajo y no necesariamente estaban preparadas para hacerlo. Sin duda fue una situación difícil, había mucha incertidumbre y miedo en torno a lo que sucedería, pero a más de dos años de distancia he visto surgir emprendedores que crearon negocios a partir de una necesidad y llegan a tener éxito.

Dale la vuelta a la situación

Cuando mi primo acudió a mi estaba muy frustrado por no encontrar trabajo y sólo quería “salir del bache”. Igual que le pasó a él, lo más probable  es que, en la desesperación, no pensemos en emprender. Sin embargo, platicando le ayude a canalizar esos sentimientos hacia encontrar algo que le apasionara y que pudiera significar una oportunidad imprevista: un emprendimiento por necesidad.

En estos casos, debes empezar por saber para qué eres bueno y cómo ponerlo al servicio de los demás de modo que generes ingresos. Si además te encanta lo que sabes hacer, entonces esa combinación te dará un resultado ganador.

Explota lo que sabes. Si eres profesionista con experiencia, no dudes en emprender, crear tu consultoría o convertirte en coach; busca clientes, ponte en acción y aprende a vender, pierde la pena y emplea tu red de contactos. Si sabes un oficio, intenta mejorarlo para que agregues un diferencial. También puedes invertir en tu educación, busca cursos que te puedan ayudar a generar más ingresos. ¿Qué tal aprovechar otros de tus talentos? Si te gusta la lectura, puedes vender resúmenes de libros; si eres bueno en alguna materia, puedes regularizar a otras personas; si eres bueno en repostería, puedes dar clases en tu casa o a través de medios digitales... No olvides estar al día en el manejo redes sociales y aplicaciones. En fin, las oportunidades realmente existen, aunque a veces debemos trabajar duro para encontrarlas.

Identifica nichos

Una vez que mi primo identificó cuál era su pasión, y que ya sabía a lo que le gustaría dedicarse, el siguiente paso era definir el nicho de mercado en el que se especializaría; es decir, había que identificar a qué personas podría ayudar ofreciéndoles  solución a una necesidad específica. Por ejemplo, si pensamos en necesidades familiares, un nicho pueden ser los papás jubilados o —más específicamente— su cuidado o su esparcimiento; si nuestra idea es la cocina, un nicho puede ser la repostería o la comida vegana.

En muchas ocasiones, especialmente cuando decidimos emprender por necesidad, no ponemos la atención suficiente a encontrar nuestro nicho y es por eso por lo que no alcanzamos el éxito que esperábamos.  Así que no dejes de identificar pequeños espacios en los que puedes ser el número uno o en los que puedes iniciar sin tanta competencia. Apóyate en estadísticas y análisis que ofrecen los reportes, consultorías, revistas especializadas, libros y redes sociales. Gustavo, mi primo, es ingeniero y, junto con un excolega, ideó fabricar contenedores de plástico de uso industrial elaborados con materiales reciclados para venderlos a la compañía con la que trabajaron hace muchos años. ¿Notaste lo específico de su nicho?

Anticípate

Nadie quiere pensar en eventualidades negativas; sin embargo, estar preparado con un plan para un potencial desequilibrio es la mejor forma de mantener una cierta estabilidad. Por eso, te recomendamos que en tu mente tengas un “plan B”. Anticípate, sal de tu zona de confort y prepárate por si hubiera una eventualidad. Considera, desde ahora, uno o dos posibles planes de emprendimiento. Emprender implica riesgos, pero si tienes ideas más claras, seguramente los podrás mitigar más fácilmente.

Cuenta con un fondo de contingencia

Ante una situación adversa, y en lo que arranca tu emprendimiento, los gastos no se detienen, por lo que es muy conveniente contar con un fondo de contingencia. Emprender también implica alguna inversión, así que aprovecha los recursos que tienes ahora para formar este fondo. De esta manera disminuirás tu dependencia de préstamos de familiares, créditos o de recurrir al saldo de tu Afore.

Desde hacía muchos años, Gustavo había deseado diseñar productos a base de materiales reciclados y hoy ya son una realidad; incluso, su empresa ya cuenta con una segunda máquina de moldeo. Hoy puede ser un buen día para pensar cómo prepararte para que, en caso de presentarse una eventualidad, tengas claro un plan de acción y, así, hacer de un momento de necesidad, uno de oportunidad.